Querid@s lectores/as, viendo lo que veo y oyendo lo que oigo tanto en prensa escrita como en la radio o en la televisión, uno podría pensar que estamos a las puertas de otro boom inmobiliario de aquí a 5 o 10 años, lo cual no dejaría de ser extremadamente peligroso porque ya sabéis lo que sigue a un boom inmobiliario, es decir, que la burbuja se pinche y nos vayamos a la quiebra financiera.
Y digo esto, porque la gente normal como tu o como yo que escucha la radio o la televisión y oye que el precio de la vivienda subirá en el año 2015 un 3% y en el 2016 hasta un 7%, llega a pensar que el mercado inmobiliario se ha vuelto a dar la vuelta, valga la redundancia, y que amasaremos fortunas virtuales gracias a un efecto riqueza que no será tal.
Quiero repasar qué es el efecto riqueza, qué supuso en el pasado y qué podría suponer en el futuro. El efecto riqueza es un "palabro" que utilizan los economistas para denominar a aquello que, sin saber a ciencia cierta si vale lo que nos dicen que vale, automáticamente pensamos que lo vale por comparación. ejemplo al canto: si mi vecino vende su casa en 300.000 € y mi casa es mejor que la de mi vecino, mi casa valdrá por lo menos 320.000 €.
Ese efecto riqueza nos llevó a especular con la compra venta de viviendas, pero no estoy hablando de grandes corporaciones constructoras, que también, estoy hablando de obreros y burgueses todos, que vendieron caro y compraron caro, como si no hubiera un mañana, sin pensar que mañana el que compraría un piso sería su hijo o su sobrino y tendría que pagar el precio que le pidieran porque claro, el crédito fluía y los pisos valían lo que se pagaba por ellos.
Ese efecto riqueza fue lo que hinchó la burbuja y el euribor y fue, en gran parte, lo que nos ha llevado a esta crisis inmobiliaria.
No seré yo el que diga que el efecto riqueza es malo, nada más lejos, pero como todo, debe ser tomado en su justa medida. El efecto riqueza es una medida de la confianza de los consumidores, pues sabiendo que algo vale lo que vale, uno se anima a comprar y a vender, lo cual estimula el consumo y genera economía.
Por todo esto y más debemos ser cautos a la hora de interpretar las noticias sobre subidas de precios de la vivienda. Normalmente estas subidas son promedios, es decir, donde en una zona sube en otra baja. No todas las zonas son iguales, unas tendrán más demanda a igual oferta y por tanto el precio subirá y otras tendrán mayor oferta a igual demanda y por tanto el precio bajará.
Esto mismo ocurre en una ciudad como Getafe en la que hay un parque de entorno a 6.000 viviendas en venta , cuanto más pasará a nivel autonómico o nacional con el mercado inmobiliario. La prudencia aconseja ponerse en manos de una profesional cualificado, que nos pueda aconsejar sobre el mejor precio para vender nuestra vivienda.
Algún día abordaremos el método de la valoración de inmuebles y os daré pistas sobre cuáles son las claves de éxito.
No dejéis de seguirme en el diario de un inmobiliario.
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