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martes, 15 de diciembre de 2015

Y QUE HAY DE LO MIO?

Mis querid@s lectores/as.

Nos encontramos en la víspera de las tan esperadas y familiares fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes, y además este año vienen acompañadas de unas lecciones generales, que parece nos van a volver locos a todos con sus promesas electorales, mítines, debates y anuncios televisivos.

He podido observar que varios de esos partidos políticos que se presentan a las elecciones, incluyen en sus programas la reducción del I.V.A., para las salas de cines, teatros y otros entretenimientos culturales, lo cual, a mi como espectador no deja de parecerme bien o muy bien.

Hablamos de cultura como un bien a proteger y hacemos bien, pues la cultura es la medida de nuestra alma, de nuestro ser y sentir como parte de un pueblo y una nación. Nuestra cultura a través de nuestro cine, teatro, museos, literatura, arquitectura, etc., no es ni más ni menos que la representación material e inmaterial de lo que somos y de cómo hemos ido evolucionando a lo largo del tiempo.

Pero claro, decimos que vivimos en un mundo globalizado, vivimos en una economía de libre mercado, en la que tenemos que ganarnos el jornal con el sudor de nuestra frente, lo cual no deja de ser verdad y es de verdadera justicia social. Pero yo me pregunto......Y QUÉ HAY DE LO MIO???

Con esto quiero decir que.....está muy bien que los artistas, guionistas, directos, maquilladores, escenógrafos, etc., defiendan su trabajo y quieran que se baje el llamado "I.V.A. cultural", que por cierto es algo que no existe. Es como si yo exijo que se baje el I.V.A deportivo si quiero que me cueste menos la entrada a un Real Madrid-Barcelona, o el I.V.A. viajero, si soy un amante de la cultura de otros países y quiero viajar por el mundo.

Y hablando de tipos de I.V.A., existe un tipo de I.V.A., que afecta a multitud de servicios profesionales como despachos de abogados, gestorías, agencias inmobiliarias, talleres de coches, clínicas de fisioterapia, agencias de viaje, etc., al que podríamos llamar el I.V.A. de los "SERVICIOS DEL DÍA A DÍA". Si, muy señores/as mí@s, nosotros los pequeños y medianos empresarios y autónomos no nos dedicaremos a escribir, representar, promocionar o escenificar obras de teatro, películas o espectáculos culturales, pero somos economía igual que el sector cultural. 

Yo también quiero un I.V.A. que me permita sacar mi negocio adelante, un tipo de I.V.A. que no me obligue a tener que asumir parte del mismo porque el cliente no lo quiere pagar, un tipo de I.V.A. por el que pueda competir en igualdad de oportunidades con las grandes redes comerciales. En definitiva, yo también quiero una gala anual de premios, televisada en horario de máxima audiencia, con la presencia del ministro del gremio, ante el cual poder expresar mi malestar porque nadie compra mi producto porque el tipo de I.V.A. que soportamos es elevado.

Con esta reflexión no quiero ir en contra de nadie, pero quiero romper una lanza en favor de los profesionales autónomos o pequeños y medianos empresarios que arriesgamos nuestro patrimonio, que nos vemos agraviados por los profesionales de la cultura, porque parece que un país puede sobrevivir sin estos servicios pero no puede sobrevivir sin cultura. Me gustaría saber quién negocia los contratos para contratar a tal o cual actor, quien se encarga de negociar con tal o cual director una localización cuando se necesitan viviendas, naves, terrenos, etc. Me gustaría saber quién se encarga de los pagos a proveedores y clientes de un rodaje cinematográfico, quién se encarga de realizar un decorado, quién maquilla a los actores, quien quita la contracturas o se encarga de los golpes que sufren los especialistas y los dobles de los actores o quien se encarga de contratar los viajes.

Desde mi punto de vista podría parece que es más importante lo que yo defiendo, pero no es así, es simplemente igual de importante,sólo que si yo defiendo el I.V.A cultural me estoy quedando en la superficie del problema. Yo defiendo un I.V.A de servicios profesionales que sea justo y no haga cerrar a ni un sólo negocio por culpa de este motivo. 

En resumen, cual cualquier sector de la economía es importante para un país, sea cultural, deportivo, comercial, etc. Todos los sectores suman. No me quiero instalar en el buenismo porque sí, pero si los artistas defienden lo suyo, yo defiendo lo mio.

Querid@s amig@s, el próximo 20 de Diciembre id a votar, no os quedéis en casa. Las decisiones las toman los que se presentan y si te quedas en casa no podrás decidir ni quejarte.

Nos vemos en la próxima entrega de Diario de un inmobiliario.

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